Las instituciones educativas según la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) deben contar con un Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) que se encargue de brindar atención integral a los estudiantes con el fin de acompañar su proceso de formación; así como también articular y gestionar acciones que fortalezcan el desarrollo integral de todos los niños, niñas y adolescentes desde la participación activa en la toma de decisiones personales.

El Departamento de Consejería Estudiantil es un organismo dentro de las instituciones educativas que apoya y acompaña la actividad educativa mediante la promoción de habilidades para la vida y la prevención de problemáticas sociales, fomenta la convivencia armónica entre los actores de la comunidad educativa y promueve el desarrollo humano integral bajo los principios de la Ley Orgánica de Educación Intercultural. A su vez, busca que la experiencia educativa trascienda de la adquisición y acumulación de conocimientos a la construcción del propio conocimiento enfocado en principios, valores y herramientas reflexivas para el desarrollo personal, la autonomía, la participación ciudadana y la construcción de proyectos de vida en el marco del Buen Vivir.

Principios

El Departamento de Consejería Estudiantil como organismo dinamizador del desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes debe responder a los siguientes principios:

  • La cultura de paz como una forma de rechazo a cualquier tipo de violencia y una forma de vida que potencia procesos reflexivos que favorezcan la convivencia armónica.
  • El respeto a la diversidad mediante el reconocimiento de que cada estudiante tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje distintos, siendo el sistema educativo a través de sus docentes el responsable de adaptar programas, contenidos y prácticas educativas a dicha diversidad, garantizando la educación para todos.
  • La asertividad como una expresión consciente a través de la cual, el profesional comunica las ideas desde un estado interior de autoconfianza en donde no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus ideas de forma consciente, congruente, directa y equilibrada.
  • La confidencialidad como una práctica constante que invita a trabajar con ética profesional, generando relaciones profesionales de confianza y seguridad basadas en el respeto y la reserva de la información recibida.
  • La empatía como la habilidad para percibir al otro en sus sentimientos y emociones, colocándose en la realidad de la otra persona, siendo capaz de reconocerse e identificarse con los demás (sentir con el otro).
  • La igualdad y equidad como principios básicos para abordar, atender y acompañar a los estudiantes desde la igualdad de derechos y de trato diferenciado, respetando y atendiendo las necesidades particulares de cada uno independientemente de su condición.
  • La interculturalidad como principio que permite respetar todas las formas de expresión propias de cada  cultura, promoviendo la interacción entre personas con diferentes identidades culturales, favoreciendo el diálogo, la integración y la convivencia mediante relaciones horizontales de aprendizaje mutuo.
  • La laicidad como principio de respeto y convivencia frente a la diversidad de prácticas religiosas, cultos y doctrinas, evitando la imposición de cualquiera de ellas y potenciando la libertad de conciencia, acción y toma de decisiones.

Objetivo general:

Promover el desarrollo humano integral de los estudiantes desde un enfoque de derechos, género, bienestar, interculturalidad, intergeneracional e inclusión para lograr la participación, permanencia y culminación de estudios académicos, garantizando su desarrollo personal, social y emocional dentro del sistema educativo nacional bajo los principios del Buen Vivir.

Objetivos específicos:

  1. Establecer e implementar estrategias para contribuir a la construcción de relaciones sociales pacíficas y armónicas en el marco de una cultura de paz y no violencia.
  2. Fomentar la resolución pacífica de conflictos en todos los espacios de la vida personal, escolar, familiar y social.
  3. Promover el desarrollo de habilidades, capacidades y competencias para la vida de los estudiantes; y,
  4. Prevenir problemáticas sociales e intervenir en situaciones de riesgo que puedan vulnerar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Ejes de acción

Al ser el DECE el organismo que debe desplegar numerosas actividades que promuevan el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes en el marco inclusivo, conforme el Plan Operativo Anual que debe ser validado por el consejo ejecutivo de la institución y posteriormente operativizado a lo largo del año lectivo; es necesario identificar un circulo virtuoso de procesos que permitan abordar de forma integral los enfoques descritos en el presente modelo (derecho, género, bienestar, intergeneracional, intercultural, inclusión y pedagógico), razón por la cual se propone implementar procesos participativos, dinámicos y creativos que respondan a los siguientes ejes de acción:

Un eje de acción es una postura y un momento en el cual el profesional DECE se ubica para identificar y guiar el proceso o los procesos que desea implementar sin que el resultado final del mismo implique no desarrollar acciones posteriores a otro eje; para esto, el profesional debe llevar a cabo un trabajo que necesariamente involucre a todos los integrantes de la comunidad educativa (padres/madres y/o representante legal, equipo docente, autoridades y personal de apoyo y administrativo de la Institución), ya que cada uno de estos actores juegan un papel fundamental en el proceso de formación, por lo que toda acción de consejería y acompañamiento estudiantil debe tomar en cuenta la influencia que estas personas ejercen en una situación determinada.

Cada eje de acción propuesto anteriormente, implica el despliegue de un sinnúmero de actividades que pueden ser realizadas tomando en consideración el contexto educativo en el cuál se interactúe. En ese sentido, el Modelo de funcionamiento de los Departamentos de Consejería Estudiantil (2016) identifica algunas de esas actividades, sin que esto implique pasos rígidos a seguir, recalcando la importancia de que antes de implementar cualquier acción, éstas deben responder a los lineamientos del Modelo y a su vez, deben ser actividades que estén basadas en criterios científico-técnicos y éticos tal como lo establece el artículo 59 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (RLOEI).

Fuente:

  • Marco Legal Educativo
  • Ley Orgánica de Educación Intercultural
  • Reglamento General a la Ley Orgánica de Educación Intercultural
  • Modelo de funcionamiento de los Departamentos de Consejería Estudiantil (MINEDUC, 2016)